Agricultura urbana; una pasión sin ser profesional

Agricultura urbana “No solamente es el deseo de tener un proyecto personal sino también son las ganas de sentirme útil para mi propio entorno, es que si los hombres y las mujeres en este mundo nos dedicáramos al campo, un poco mas a la naturaleza y también que los gobiernos nos dieran mas beneficios a los campesinos, incluso! a los que siembran en huertas urbanas, yo creo que la naturaleza nos lo agradecería enormemente” Humberto García (Agricultor Cundinamarquez)

agricultor urbano y sus beneficios

Las palabras de este buen hombre nos recuerdan a nuestros abuelos del campo, a señores y señoras dedicadas a la siembra, cultivo y en general al cuidado de las especies de plantas e incluso animales en sus fincas, nos recuerdan que de las buenas semillas y del método de siembra dependen miles de hectarias a lo largo de nuestros territorios nacionales. Pero, ¿donde quedan los deseos de un simple trabajador citadino? ¿su pecado es vivir en la ciudad y no tener suficiente espacio para dedicarle a un proyecto de siembra en la casa?

Pensamos que las huertas urbanas solo existen en países desarrollados, potencias mundiales o es cuento de otro lugar, sin embargo la impresión al llegar a las casa típicas de metrópolis o por lo menos barrios populares de Colombia como; complejos habitacionales, conjuntos residenciales e incluso casa típicas de las que estamos acostumbrados a ver; es tener un predominante jardín de aproximadamente 2 a 4 metros cuadrados en su antejardin o la entrada de sus casas.

No tenemos pretextos ya que desde un principio hace décadas cuando se construyeron estas ciudades, se pensaba en traer un poco del campo a nuestras casas incluso el mas pequeño de los espacios modernos no quieren perder ese minúsculo contacto con la naturaleza. Hoy en día vemos desde tradicionales materas hasta ideas fantásticas para sembrar elegante y funcionalmente algunas semillas en estos pequeños espacios.

Es cierto que cada día nuestro pecado de ser consumistas y materialistas nos ha llevado a una nueva realidad en la que la naturaleza se vuelve menos importante para muchos, pero que esos pequeños proyectos en casa tratan de conservar esas ancestrales técnicas. seguro la naturaleza lo agradece cuando sembramos y que así sea, como don Humberto nos narra; muchos mas deberían tener proyectos de agricultura urbana en casa.

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