Glifosato; el error que en Colombia se comete muchas veces

Con la misma precisión con la que han bombardeado niños en la guajira la aspersión directa amenaza la tierra como veneno.

Recuerdo que por allá en los años 2000 empezaron a tener la brillante idea de fumigar plantaciones ilegales de cultivos de coca y otras sustancias que porque supuestamente estas son perjudiaciales para la salud, Esto me recuerda a que en Colombia solemos tapar el sol con un dedo, solemos acabar la guerra con más guerra, miramos el beneficio propio antes que el beneficio común.

Refrescando la memoria

Por hay dicen que el pueblo que no conoce su historia está condenada a repetirla, pues recordemos lo que pasaba en los dos cuatrenios del gobierno que combatía con fusiles, bombas y odio nuestro país.

Recordemos que en esta época sembrar cultivos de coca era más rentable que sembrar maíz, según muchos campesinos; la papa, el sorgo, el plátano requería mucha inversión, incluso se sabe que era mejor que sembrar café.

Que irónico pensar que en medio de tanta crisis para el campesino promedio los fertilizantes y sus insumos eran tan costosos que debían tomar una decisión difícil sembrar coca en vez de café.

El químico como aliado al campesino.

Los pesticidas, los fertilizantes, los abonos sintéticos y peor aun las semillas transgénicas, modificadas en laboratorios llegaban a Colombia con un paquete de soluciones para el campesino, estos químicos empezaron a llegar a nuestras mesas cuando el campesino se daba cuenta que la producción de sus cultivos no era rentable, aquellos hombres y mujeres que decidieron no sembrar coca sino tratar de sembrar comida para alimentar a los colombianos hoy eran fruto de la estrategia de muchos gobiernos, Enfermar al pueblo mientras se enriquecen con un negocio redondo.

La desinformación de las cosas.

Cuando el internet unió tantas historias, cuando las experiencias de muchas personas llegaban a nuestros computadores y hoy a nuestros celulares nos dábamos cuenta que no era ajeno a nuestra verdad sino que era una realidad; los químicos, pesticidas y ahora las fumigaciones con glifosato arruinan la tierra donde cae, que para su regeneración según expertos es de aproximadamente 100 años. Nos empezamos a preocupar por nuestro destino por nuestra tierras malas y por la comida que llevábamos a nuestra boca. Pero precisamente eso no era lo que salía en televisión, no era titular en el noticiero de las 12….

La solución a la vuelta de la esquina

Sin inmiscuirnos en la solución de años de guerra y tocar someramente el tema de los gobiernos fallidos que apunta de odio y corrupción han querido hacer negocio de nuestro amado país, nos dimos cuenta que el uso consiente del agua, el uso debido de los recursos, el reciclaje de productos orgánicos e inorgánicos, y aun el uso adecuado de los residuos encontramos que muchas ideas de negocio sostenibles y en conjunto miles de campesinos que quieren que la tierra vuelva a su estado natural, su tierra nuevamente productiva. Hemos aprendido que hay empresas que le apuestan a el uso de abonos orgánicos, sustratos naturales con responsabilidad social, fertilizantes orgánicos.

La pregunta que nos hacemos los colombianos;

¿Harán la aspersión aérea con precisión militar, aquella precisión con la bombardearon a niños en la guajira?

¿Acaso no es un químico perjudicial para nuestras familias campesinas e incluso para los productos de esas siembras contiguas?

¿Si el problema son los narco-cultivos porque no legalizan la produccion de sustancias para uso recreacional?

Share this post

There are no comments

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Start typing and press Enter to search

Shopping Cart
No products in the cart.
Facebook
YouTube
Instagram
Tiktok